Ya hay problemas para transportar carga por los ríos Paraguay y Paraná. La reducción de caudal puede afectar la generación de energía para la temporada de calor y mayor consumo eléctrico. Hay poca agua en ríos, arroyos y lagunas interiores.
El verano 2024-2025 va a ser complicado para el campo y las ciudades de la Cuenca del Plata. El déficit hídrico, la bajante de los ríos Paraná y Paraguay, arroyos, riachos interiores y el retroceso de lagunas ponen en jaque a la producción agropecuaria, afecta la provisión de agua potable y podría complicar la generación de energía de las represas de Yacyretá y Salto Grande; sin obviar el aumento de los riesgos de incendios rurales y forestales que ya forzaron la prohibición de quemas en Corrientes.
El combo de lluvias insuficientes, más de 230 días de bajantes de los cursos de agua, crea problemas en el transporte de la producción en toda la hidrovía y obliga a reformular las tomas de agua para potabilizar en varias capitales de la región.
La bajante también se nota en los cursos de agua interiores como el Río Corriente y Santa Lucía; además del retroceso de lagunas y esteros, con el consiguiente riesgo de incendios.
En diálogo con época el especialista en clima, Juan José Neiff, aseguró que aguas arriba del río Paraguay y en la zona de carga de buques de ultramar hay serios problemas para la carga de embarcaciones que transportan la producción.
"En Paraguay los exportadores deben cargar en Alberdi, frente a la ciudad de Formosa, o en Pilar, porque los buques no pueden llegar al puerto de Villeta", informó Neiff, a la vez que también detalló que en Rosario solo pueden circular naves con un calado de 8,8 metros, lo que obliga a trasladar el centro de embarque a los puertos de ultramar de Quequén y Bahía Blanca, con los incrementos de costo por flete.
La Niña
En medio de las previsiones y alertas que emiten los gobiernos, los centros de pronóstico climático global vaticinan que para fines de octubre el fenómeno de La Niña será parte de la cotidianeidad regional.
Neiff informó que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU NOAA, por sus siglas en inglés, que por estos días hay un 71% de ingresar al fenómeno de La Niña y la Universidad de Columbia adelanta que estamos en la fase neutral; ambas entidades coinciden que a llegará fines de octubre.
Ambos pronósticos revelan que puede ser un período más corto que en la anterior manifestación que duró más de tres años, pero que en los meses en los cuales se registran temperaturas que van de los 37 a 42 grados y con menos lluvias se afecta el período de siembra, crecimiento y cosecha de girasol, maíz, arroz, entre otros cultivos de vital importancia para del país.
Neiff también alertó por los riesgos de disminución de generación de energía en las represas de Yacyretá y Salto Grande. "Al haber menor caudal de agua habrá menor capacidad de generación de energía", indicó.
Citó que el Gobierno nacional ya negocia con los brasileños cuotas de aprovisionamiento de energía eléctrica para el verano, que se avecina con un incremento sustancial del consumo que el sistema argentino no está en condiciones de cubrir.
Por falta de humedad, aumenta riesgo de incendio
El Gobierno ya tomó nota que el déficit hídrico y el retroceso de lagunas y esteros, disminución de caudal de agua en cursos, incrementan el riesgo de incendios y prohibió la quema de pastizales.
Para el especialista Juan José Neiff "es alto el riesgo de incendio" y en ese punto reconoció al Gobierno provincial que ya inició una campaña señalando que la prevención depende de los correntinos.
El científico fundamentó la preocupación por el fuego en el hecho que "están en bajante todos los cursos de agua del interior, el Batel, Batelito, Santa Lucía y el valle del río Corriente está seco".
"Si la gente no tiene cuidado en el manejo del fuego, la situación sigue siendo crítica", advirtió Neiff en el diálogo con época y recomendó "tener precauciones especiales en las áreas de estero, porque cuando el agua se retira quedan las plantas de humedal que son muy combustibles y no se pueden meter máquinas y con un avión hidrante no se apaga el Iberá", expresó.
Recomendó a los responsables de campos que "mantengan los cortafuegos en rutas, caminos rurales y senderos internos porque eso es el freno a los incendios masivos como los que tuvimos a finales de 2021 y comienzos de 2022".
Desde el Ministerio de la Producción de la provincia anunciaron la prohibición de quemas por el alto riesgo por falta de agua y la ocurrencia de vientos a más de 30 kilómetros por hora entre otras condiciones propicias para la propagación del fuego. Ya se registraron focos de incendios en campos del interior correntino que fueron controlados, pero el riesgo sigue latente.
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