Mañana, 31 de agosto, vence el período que se les otorgó a los carros gastronómicos ubicados frente al anfiteatro José Hernández. Algunos propietarios presentaron recursos de amparo porque no quieren retirarse de ese lugar.
Son horas decisivas para los populares carritos gastronómicos ubicados frente al remozado anfiteatro José Hernández. Es que desde el Municipio les dieron un ultimátum y deberán dejar este sábado 31 de agosto ese espacio costero para trasladarse de inmediato al nuevo lugar designado en el paseo Arazaty en la Costanera Sur, en inmediaciones de la plaza recientemente inaugurada.
Pese a que ya había un acuerdo casi unánime con los comerciantes del rubro, volvió a crecer la incertidumbre por lo que ocurrirá con algunos de ellos ya que con anterioridad a esta fecha límite habrían presentado amparos judiciales y, en principio, se resistirían al proceso de traslado, lo que los expondría a la posibilidad cierta de ser retirados a la fuerza por la Policía.
En lo que se refiere a los comerciantes que decidieron aceptar el traslado, se instalarán al costado de los juegos para los más pequeños y frente al puesto de Seguridad Vial una vez que finalicen con los últimos detalles.
Comunicado de la Municipalidad
En las últimas horas, confirmando lo expuesto, la Subsecretaría de Comercio informó que tiene a disposición los formularios correspondientes para la solicitud de inspección de los carros que van a ubicarse en el denominado "Paseo Arazaty II" a los fines de verificar el cumplimiento de los requisitos solicitados en la Ordenanza N°1841/24.
En la nota formal enviada a los comerciantes, se les recuerda que "para solicitar la inspección es requisito indispensable que los carros ubicados en Costanera Norte se hayan retirado de la vía pública de manera previa".
El día de fecha límite para ese retiro será el sábado 31 de agosto, momento en que finalizaría el plazo estipulado y que conocían todos los propietarios de los carros gastronómicos.
Cabe señalar que los puestos de comida ubicados en la Costanera Sur se trasladaron a mediados de marzo al Paseo Iberá en puestos gastronómicos prefabricados.
Ahora habrá que ver qué ocurrirá con aquellos propietarios que presentaron recursos de amparo para poder quedarse.
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