Los brigadieres retirados Carlos Perona y Marcelo Puig detallaron sus batallas durante y después de la guerra. Su rol como difusores de la conciencia por la defensa de la soberanía de las islas y su legado.
La Fuerza Aérea tuvo su bautismo de fuego el 1 de mayo de 1982 y esa experiencia fue narrada ante un auditorio completo por los brigadieres (R) Carlos Perona y Marcelo Puig, invitados por el vicegobernador Pedro Braillard Poccard.
Las ponencias fueron parte de la charla "Fuerza Aérea Argentina, días de fuego", desarrollada en los salones de la Sociedad Española de Socorros Mutuos. Allí, los veteranos de la Guerra de Malvinas emocionaron a la concurrencia.
También fueron parte representantes de la Tercera Brigada de Monte, representada por el teniente coronel Carlos Insaurralde.
Perona y Puig relataron el ataque al portaviones Invencible en una operación militar ejecutada, un día antes, el domingo 30 de mayo de 1982, considerada la mayor operación aérea desde la Segunda Guerra Mundial.
Braillard Poccard recibió a los invitados, al público presente y destacó que por segundo año consecutivo desde la Vicegobernación se organizara este homenaje. "Porque es una política de Estado para el Gobierno de la Provincia de Corrientes y porque hay que rendirles honores a nuestros héroes".
El brigadier (R) Carlos Perona señaló a su turno: "Cuando me dijeron de la posibilidad de dar una charla, me subí a la cabina inmediatamente. Yo estuve quince años después de Malvinas, que no podía hablar de Malvinas porque me dolía muchísimo. Después de esos quince años fui a las escuelas, jardines de infantes, universidad, empresas, a hablar porque considero que es importante. Hoy, el Vicegobernador nos da una oportunidad única de hablarle al pueblo correntino, a la gente, y ahí es donde tenemos que sembrar. Una sola cosa que nos une a todos los argentinos, y creo que es un objetivo nacional, es Malvinas".
El Brigadier (R) Marcelo Puig subrayó: "Queremos transmitir nuestras vivencias fundamentalmente. Éramos dos jóvenes con vocación. Con el brigadier Perona volamos en el Grupo 8 de Caza con aviones interceptores con sistema de armas Mirage III EA, un avión supersónico. Podía volar dos veces la velocidad del sonido, estamos hablando de 2.400 k/h. Queremos transmitir que todas nuestras vivencias, los que hicimos todos, los 18 civiles que murieron de la marina mercante, que no haya sido en vano. Malvinizar es recordar y cuando vamos a las escuelas transmitimos esto: fuimos a pelear por lo nuestro y lo volvería a hacer mañana si fuese necesario".
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